¿Cómo reducir el estrés?
En algún momento todos hemos dicho “estoy estresado”. Cuando lo hacemos nos referimos al estado de tensión, ansiedad y nerviosismo que se genera al responder a las demandas que provienen del trabajo o la familia. Cualquier tipo de tensión originada por las obligaciones y problemas surgidos de la vida cotidiana. El estrés es, sin duda, uno de los males de nuestro tiempo y es que, hoy en día, vivimos llenos de tensión por cualquier cosa que nos desestabilice. Debemos trabajar en soluciones prácticas que nos ayuden a controlar la ansiedad y tratar de llevar una vida lo más relajada posible. Más allá de la meditación y de aprender a respirar profundamente, podemos hacer otras muchas cosas.
Pasos para combatir el estrés.
Por un lado, podemos tomar infusiones, que son grandes aliadas a la hora de buscar calmarnos un poco. También el chocolate negro mejora nuestro humor, pues nos ayuda a liberar endorfinas, que hace que disminuya la depresión. Es bueno para el corazón y ayuda a reducir la presión arterial, que disminuye los niveles de cortisol, conocida como la hormona del estrés.
También podemos ingerir alimentos que contengan omega 3, ya que son un gran aliado para reducir el estrés, además de ayudar a combatir la depresión. Consumir frutos secos y pescados del tipo azul nos ayuda a nivelar nuestro índice de estrés. Las cerezas, la aromaterapia o el yoga son otras de las recomendaciones que escuchamos que son favorecedoras para la reducción de nuestro estrés.
Como reducir el estrés sin tener que gastar más dinero.
El estrés forma parte de nosotros y se ha instalado en nuestra vida cotidiana. Por eso debemos aprender a tratarlo adecuadamente. Lo que te vamos a contar seguro que lo habrás oído alguna vez como beneficioso para tu vida en cualquiera de los muchos obstáculos con los que te puedes encontrar a lo largo de los años. Estamos seguros que todo lo que te vamos a contar es bueno, económico, y te ayuda a mejorar tu nivel de estrés. ¡Descubre los pasos para combatirlo!
Practica la meditación y respira.
Encuentra un lugar tranquilo, sin distracciones. Deja tu mente vacía y concéntrate en la respiración. Solo hacen falta 10 y 15 minutos. Trata de hacerlo diariamente para conseguir en tu cuerpo un descanso físico y mental.
Escucha música.
Oír un disco de tu artista favorito o algunos sonidos relajantes como el movimiento del mar, música clásica o de la naturaleza, puede ser una manera relajante para disminuir la tensión. La música cambia nuestro ánimo. Pruébalo.
Realiza ejercicio.
Da igual que sea caminar o realizar marcha nórdica. Ir al gimnasio o participar en un programa de entrenamiento completo. El ejercicio te ayuda físicamente y te estimula mentalmente.
Come bien e hidrátate.
Duerme las horas necesarias para recuperarte y descansa para poder realizar tus obligaciones sin esfuerzo. Cumple lo horarios y crea unos hábitos saludables. Y cuidado con comer en exceso. Te recordamos que cuando una persona está estresada suele ingerir grandes cantidades de comida, una acción que sólo le distrae temporalmente de los problemas. Una buena alimentación te permita mantenerte sano y en forma. Come menos cantidades, pero más veces al día.
Tiempo para ti.
Dedícate tiempo para cuidarte con alguna actividad que te guste. Por ejemplo, si te gustan los masajes disfruta de uno relajante. Es efectivo para reducir el estrés. También puedes realizar yoga, ya que tiene muchos beneficios para reducir la tensión, gracias a la respiración controlada, la meditación y los ejercicios mentales.
Reduce el consumo de alcohol.
Existen estudios que demuestran que la ingesta de cantidades de bebidas alcohólicas refuerza los síntomas del estrés. Eso no significa que no puedas tomar un vino o una cerveza cuando quedas con los amigos. Se trata de hacerlo con moderación.
El descanso es fundamental.
Dormir es muy importante. Debes hacerlo las horas adecuadas. Esto es fundamental para llevar un estilo de vida saludable. La falta de sueño puede disminuir el rendimiento mental, incluyendo la pérdida de concentración y mala memoria.
Síntomas del estrés.
Pero para poder tratar y poner fin a una situación estresante lo primero que debemos hacer es reconocerlo. Por eso vamos a mostrarte algunas de las señales de advertencia y síntomas comunes en los cuadros por estrés. Cuantos más signos y síntomas observes, más fácil será detectar el estado en el que te encuentras. Estos son algunos de los síntomas que nos harán reconocer que sufrimos estrés. Te vamos a mostrar algunas situaciones que puedes observar en tu vida cotidiana y que te indicarán que estás estresado:
De tipo perceptivo.
Problemas de memoria, incapacidad para concentrarse, tener un juicio pobre, ver sólo lo negativo de cualquier situación, tener pensamientos ansiosos, o preocupaciones constantes, por insignificantes que sean.
De tipo emocional.
Estados de irritabilidad, de mal genio o humor e incapacidad para relajarte. Sentirse abrumado ante cualquier cosa. Facilidad para entrar en un estado depresivo o de infelicidad.
De tipo físico.
Diarrea o estreñimiento. Nauseas o mareos. Dolor en el pecho o palpitaciones. Pérdida del deseo sexual. Resfriados frecuentes. Mal estar generalizado y continuado.
De tipo conductual.
Cambios contantes de conductas. Comer mucho o poco, dormir mucho o casi nada. Descuidar las responsabilidades. Uso excesivo de alcohol, tabaco o drogas para conseguir relajarse. Comerse las uñas, tics corporales.
Te recomendamos que, si experimentas algunos de estos síntomas que puedan estar derivados de un estado de estrés, lo consultes con un especialista de forma que puedas salir de dudas. Consultar a tu médico puede ayudarte a determinar si todos estos síntomas que identificas en tu día a día, están relacionados con el estrés o con cualquier otra dolencia.