Caminar, fuente de salud y vida para el organismo.

Nadie duda de lo beneficioso que es andar para nuestro organismo. Lo fácil y sencillo que es hacerlo y los muchos beneficios que tiene. Desde ayudarnos a mantenernos ágiles y perder peso, hasta impedir que podamos sufrir trastornos depresivos. Caminar unos treinta minutos diarios es un magnífico ejercicio muy recomendable por la gran cantidad de beneficios que reportan en nuestro organismo.

En una sociedad sedentaria, donde la mitad de la población apenas camina, y en donde la tecnología nos hace trabajar ya casi sin movernos, vamos abocados a sufrir muchas dolencias que, de forma muy sencilla, se podrían solucionar con tan solo un poco de actividad cada día.

Caminar nos ayuda a mover nuestro cuerpo, favoreciendo la formación de masa muscular y la quema de caloría. Si lo hacemos de manera consciente y constante -todos los días- durante 30 minutos, y con un buen ritmo, sus beneficios crecen. Si quieres saber en todo lo que puede ayudarte esta sencilla actividad te lo contamos en este artículo.

Toma nota. Seguro que de hoy no pasa que te pongas a andar.

Beneficios de Caminar todos los días.

Beneficios para el corazón de caminar.

Fortalece nuestro corazón y previene enfermedades cardiovasculares. Caminando podemos controlar la presión y favorecer el buen funcionamiento de nuestro sistema circulatorio, pero también fortalecer nuestro corazón. Debemos hacerlo todos los días, durante media hora y a un buen ritmo. Podemos comenzar con menos tiempo e intensidad e ir aumentando poco a poco.

Nos aleja de padecer diabetes, cáncer y asma.

Los que caminan todos los días son menos propensas a sufrir diabetes de tipo II y asma. Además, las personas que hacen ejercicio físico, según los últimos estudios, son menos propensos a sufrir cáncer de colon, útero o mama.

Ayuda a Adelgazar.

Mantenemos el peso, ya que acelera nuestro metabolismo y ayuda a quemar las grasas. Además, mejora la masa y el tono muscular. Fortalece piernas, glúteos y abdomen.

Ideal para los huesos.

Fortalece los huesos y previene la osteoporosis ya que aumenta la densidad ósea.

Mantiene activo nuestro cerebro.

Ayuda a evitar la pérdida de memoria, habitual en la población mayor de 63 años. No debemos olvidar que la actividad física ayuda a proteger nuestro cerebro, por lo que reduce el riesgo de padecer demencia.

Mejora la circulación.

Al caminar nuestro organismo está en acción, por lo que mejora nuestra circulación y proporciona mayor cantidad de oxígeno a las células. Este hábito nos hace estar más activos y nos ayuda a combatir cualquier bajón de energía que podamos sufrir.

Combate la depresión.

Un ejercicio tan sencillo y al alcance de todos es una de las mejores medicinas para combatir la depresión. El ejercicio nos libera y nos hace ver las cosas con más tranquilidad. Nos ayuda a quemar endorfinas que es recomendable para bajar los niveles de depresión, así como el estrés o la ansiedad.

Potencia el deseo sexual.

Sexualidad y ejercicios van de la mano. Hay estudios que revelan que, entre mujeres de más de 50 años, caminar 30 minutos diarios, potencian el deseo y la satisfacción sexual.

Consejos para salir a caminar.

Hombres y mujeres de cualquier edad. Jóvenes, adultos y mayores. Caminar es una actividad que podemos hacer todos. Cada uno puede establecer su tiempo y su ritmo. Da igual el punto de partida de cada uno. Lo importante es comenzar y conseguir que se transforme en una rutina.

Debemos recordar y tener en cuenta que caminar a buen rimo es un ejercicio fácil y adecuado a personas de cualquier edad. Son muchas las ventajas y beneficios que nos ofrece cómo para no tenerlo en cuenta en nuestro día a día. Eso sí, recomendamos caminar bien hidratados y con la protección solar necesaria. Tanto con una gorra como con crema solar. Y, por supuesto, hacerlo en las horas de menos calor. A primera hora de la mañana o de la tarde, sobre todo en los meses más cálidos del año.

¿Por qué es necesario para la salud caminar frecuentemente?

Puedes hacerlo solo, pero, estamos seguros que será mucho más agradable y divertido, si lo haces con amigos o con tu pareja. De esta forma es más sencillo que termines creando un hábito y que no haya un día en el que no quieras salir a caminar. No olvides que puede convertirse en una actividad social, ya que puedes unirte a un grupo ya formado en el que además de ejercicio puedes fomentar relaciones y amistades, desterrando sensaciones de aislamiento o soledad.

No solo se trata de estar en forma y tener una buena figura. Se trata de realizar ejercicio y conseguir sentirte bien, oxigenarte y cansarte. De esta forma seguro que podrás dormir mejor cada noche.

Todos los estudios han demostrado que hacer ejercicio de forma regular y con una intensidad moderada, como puede ser caminar a un paso ligero, es tan eficaz como tomar antidepresivos para casos de depresión leve.  No debemos olvidar que el simple hecho de caminar activa las endorfinas en nuestro torrente sanguíneo, con la reducción pertinente del estrés y de la ansiedad.